El embrague antibloqueo se ha desarrollado especialmente para competir en una carrera con un arranque en parado, para facilitar el proceso de acoplamiento. Se ha mantenido la opción de accionamiento manual del embrague, pero ya no es necesario accionar el pedal del embrague al comienzo de la carrera. Para ahorrar peso, el pedal del embrague, incluido el sistema de desbloqueo, se puede llegar a omitir por completo, dependiendo de la aplicación.

Los embragues antibloqueo son embragues de múltiples placas de funcionamiento en seco con una aplicación de fuerza de contacto que depende de la velocidad del motor y una opción de desenganche a través de un dispositivo de liberación de embrague deprimido. En combinación con un limitador de velocidad ajustable que se puede activar a través del botón de inicio, el par transmitido se puede ajustar gradualmente al comienzo de la carrera.

El par se puede controlar durante el tiempo de deslizamiento únicamente mediante el pedal del acelerador. Con el pedal del acelerador pisado, el par transmitido y la velocidad del motor son muy constantes y permiten al piloto hacer arranques óptimos. Además, el piloto se beneficia de unos arranques bien reproducibles, especialmente en condiciones de humedad. El comportamiento del enganche puede variar de suave a agresivo al combinar pesos centrífugos y resortes.